La soledad - Jam Radio

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La Batalla

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NO ES LO QUE PARECE

El inmenso ejército avanzaba. Repetían su consigna desde el inicio de los tiempos. Repetían la frase a cada paso. La tenían escrita en sus armaduras y escudos. Los tambores parecían corearla al viento en cada redoblar. El ejército no se detenía nunca mientras gritaban: No es lo que parece.

El más joven guerrero del gigantesco ejército había sido elegido para la gloria, iría… en la primera línea.

Sobre el horizonte comenzaba a crecer un fino surco, gigantesco. Los rugidos del enemigo eran oscuros, indescifrables. El perfil de la hueste se acercaba… amenazante.

El joven guerrero sintió a sus hermanos tras de sí. Se prometió no mirar atrás. Y subió a su caballo, el más joven de los caballos. El aliento del inmenso regimiento a sus espaldas le daba coraje y fuerza.

Y avanzaron. Galopando, a lomos de sus caballos, sin mirar atrás, veloces como el viento. Y las trompetas resonaban en la lejanía, ya muy detrás de ellos. Corrían a enfrentarse con la primera línea de caballos del enemigo, bajo el palpitante ritmo de la frase que les había dado fuerza. Miró a sus hermanos a su lado mientras levantaba la espada gritando con toda su rabia. Los caballos se acercaban. Vio las caras del enemigo contorsionadas por la furia asesina justo antes del choque.

El más joven guerrero hundió su espada mientras sentía su propia sangre brotar. Miró a los ojos de su enemigo quien a su vez contuvo el aliento. Ambos jóvenes, heridos de muerte, idénticos en todos los detalles, no pudieron sino pensar en sus hermanos, justo antes de morir con una frase en sus labios: no es lo que parece.

El Monstruo

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Después de derrotar a brutales monstruos, tras arrancar las 3 cabezas de la serpiente, tras aniquilar al espejo que devolvía todos sus ataques, tras acabar con los infiernos y volver de la otra vida. Allí, tuvo que enfrentarse al último engendro, al enemigo definitivo, el mayor peligro que la mente más retorcida había sido capaz de imaginar. De la sombra surgió el horror, una mujer.

Toda su fuerza, todas sus habilidades se esfumaron en el acto. Quedó torpe, indefenso mientras el monstruo se acercaba. La muerte era próxima, el fin, inexorable. En esta batalla, en la definitiva, se maldijo a si mismo pues había perdido antes de empezar a luchar. Ella, el engendro desnudo de las profundidades avanzó lentamente y le acarició.

El Inventor

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En la sala más recóndita, encerrado tras incontables sistemas de seguridad, en una base subterránea secreta de una isla que no figura en los mapas hay un laboratorio de manipulación genética. Un equipo de científicos de elite ha creado un animal. Es una mezcla extraña, algo diferente, algo…nuevo. Le han enseñado a hablar y le han enseñado matemáticas, química y física. El inventor; así han llamado a la criatura. El inventor ha desarrollado una nueva ciencia, no es física, no es matemática ni química, es otra cosa. El inventor ha desarrollado inventos y generado patentes de novedosos materiales, extraños aparatos que los creadores del ser no comprenden. Algunos de esos extraños objetos han salido al exterior de la instalación para su análisis. El inventor está preparando algo. El inventor va a escapar.